lunes, 5 de abril de 2010

Medios y Chávez. La construcción del imaginario de ideología y poder.

Los medios de comunicación a partir del siglo XX empiezan a convertirse en instituciones que aportan en la construcción de sociedad. Un elemento identificable en esa construcción es la noción de imaginario social. En concreto, Latinoamérica ha visto la influencia de los medios en la construcción del imaginario hacia los gobiernos, logrando así una cohesión social que permite la libre operación gubernamental, pero que también genera oposición. En este ensayo nos detendremos a observar cómo la prensa escrita venezolana en el último mes, desde el discurso gobiernista y de oposición ha contribuido al imaginario de poder y de ideología en el mandato de Hugo Chávez.

El presente gobierno deja de lado o excluye a quienes no comparten la ideología que rige a la sociedad venezolana, de tal forma, algunos artículos de prensa gobiernista expresan de forma implícita que aquellos funcionarios públicos del anterior gobierno “neoliberal” ya no participan en la política bolivariana.

La prensa hace ver que los propósitos que lleva a cabo el partido revolucionario es la política del pueblo, y la burguesía es el enemigo, formando así la ideología, engrandeciendo el socialismo del siglo XXI de Chávez, y criticando el capitalismo. Así se invita al pueblo a que se organice por la causa, y como los resultados no son inmediatos, porque argumentan que llevan tiempo, necesitan formar el imaginario, para que todos vivan bajo el deseo, bajo la imagen de una utopía, de cómo sería la sociedad y no como es. Para que el pueblo esté cohesionado, tranquilo, y aliado con el gobierno.

El partido revolucionario es la parte más avanzada y más consciente del pueblo; es su vanguardia y su jefe político. Un pueblo sin un partido revolucionario capaz de guiarlo diariamente, organizarlo constantemente y nutrirlo permanentemente de la ideología revolucionaria, no está en capacidad de jugar su rol transformador de la historia, por el contrario es confundido por sus propios enemigos. (Editorial Diario Vea)

Maffesoli, apoyándose en Durkheim, habla de una interpretación de las conciencias, que “produce una existencia psíquica de un nuevo tipo, que piensa y actúa de manera autónoma”, es indudable que de algún modo está afirmación resalta la solidez del vinculo simbólico , lo que aporta factores influyentes en la construcción del imaginario colectivo, del cual se nutre. Esta construcción imaginaria en la sociedad logra crearse a través del discurso de los medios, los cuales emplean una ideología grupal, dejando implícita o explícitamente el mensaje, de aceptación o rechazo a las ideas que el medio defiende.

Es así como a partir de un discurso puede construirse una ideología, obteniendo como resultado una reacción parecida en un grupo, en la sociedad; es el hecho del acondicionamiento de los grupos a la asimilación de las posturas ideológicas del medio, lo que hacen que las posturas individuales se vayan modificando y la imagen que los ciudadanos tiene del gobierno y quien los gobierna, sea ya una postura social, o sea compartida.

Karl Mannheim en el libro Ideología y utopía, desarrolla dos conceptos de ideología: total y particular. En el particular dice que el término expresa nuestro escepticismo de las ideas y representaciones de nuestro adversario, designando las ideas del adversario como ideología y sus afirmaciones. Esta concepción es analizada desde un punto de vista únicamente psicológico.

El total, simplemente se refiere a la ideología de una época o un grupo social concreto, pero para que una ideología sea compartida y aceptada por un grupo social particular, debió haber existido en el pensamiento concreto de un individuo. Esta se estudia desde lo teórico.

Una característica que une estas dos concepciones es en que ambas presentan un sentimiento de desconfianza en las bases del adversario para entender su pensamiento, su significado o intención, siempre se está dudando.

“Estas dos concepciones de ideología hacen, por lo tanto, de esas llamadas ‘ideas’ una función de la persona que las sostiene, y de suposición en su medio social” (Pag 90, Mannheim)

Esta noción de ideología hace entender el discurso del medio gobiernista Diario vea, el cual siempre está señalando en lo que no está de acuerdo con sus adversarios. En el editorial del 10 de octubre se habla sobre el gobernador de Táchira y cómo este trabaja para el gobierno y la oligarquía colombiana, dejando claro que esta acción tenía la intención de desestabilizar el partido revolucionario.

Haciendo una revisión de los editoriales, los cuales son propios para el tema en desarrollo porque son los escritos que exponen la postura ideológica del diario, se encargan más de criticar y juzgar al adversario para defender la ideología del gobierno, poco se habla sobre los avances o las ventajas claras del mandato de Hugo Chávez, entonces la deducción más temprana es que este medio de comunicación venezolano hace su aporte a la construcción del imaginario de ideología en cuanto está creando en la opinión pública un país anhelado y unos enemigos a los cuales no se les puede permitir robar esa imagen de país.

Maffesoli, autor que habla sobre el imaginario social, dice que la utopía desde la forma y no el contenido, pertenece al orden de lo imaginario y así la sociedad puede escapar de su realidad cotidiana. También señala lo importante que es para la revolución, basarse en el imaginario, porque hace que la gente añore un futuro, y quiera trascender su realidad. Entonces se puede lograr por este medio una socialidad que interpenetra la conciencia colectiva, y los medios aparecen allí, para ratificar el imaginario, para hacerlo colectivo y exponer desde la opinión, la ideología del gobierno.

Es muy poco lo que hablan sobre el presidente Hugo Chávez, generando con esto otro imaginario, el de poder. Chávez para estos medios es un presidente intocable, lejano de toda crítica. Desde Elias Canneti, este es el único rasgo de poder que este medio utiliza para contribuir al imaginario, ya que el aislamiento es parte fundamental del poder, entre más se esté aislado de los hombres, esto representa un mayor grado de poder, y aun más cuando el que lo posee puede tomar control desde su aislamiento y por último, esta separación también sustenta la defensa de un ataque. Las otras características que pueden contribuir al imaginario de poder son utilizadas por los medios de oposición al gobierno para sus fines.

Medios de oposición
Este es el caso de los periódicos El Universal y 2001. Quienes hacen una fuerte crítica al gobierno chavista de manera constante, al que culpan del poco crecimiento económico del país, de la pobreza de algunos sectores sociales, de la cual sólo se salvan quienes pertenecen al privilegiado régimen militar, quienes, según el medio El Universal se apoderan de los tesoros y riquezas públicas.

Claro que no sólo es la acumulación de dinero mal habido, o del manejo de información privilegiada a la hora de hacer negocios, sino también el saqueo persistente del tesoro público, muy propio de los regímenes donde los militares se hacen cargo mayoritariamente de la administración pública (Editorial 18 de noviembre de 2009)

En cuanto al poder, Elias Canetti dice que se manifiesta desde una imagen: un hombre agarrado por una mano grande, sin salida, sin poder hacer nada, esta mano pertenece a alguien más poderoso, alguien con la suficiente fuerza para hacerlo. El proceso de este acto viene desde un proceso de incorporación mental, de estudio, de análisis sobre la presa, esta forma de ataque utiliza a veces la metamorfosis para el acercamiento, aunque es cierto que “el poder en su esencia y su apogeo desprecia la metamorfosis”

En el editorial del 26 de octubre de 2009 del diario 2001, se intenta derrumbar desde el discurso esta figura de poder, generando un imaginario en relación con el poder de Hugo Chávez, en el cual existe una crítica fuerte, pero también se ratifica el imaginario, diciendo en un principio:
El mandamás no sólo nos cree una manada fácil de someter. Además nos considera un hatajo de tarado. No hay otra explicación. Eso de atribuir la catástrofe en el sector eléctrico al aumento en el consumo de energía es, además de simplista, una burla intolerable. Una falta de respeto a la inteligencia del venezolano, a su capacidad de razonar.

La idea de aislamiento, parte fundamental del poder, no sólo es utilizado por los medios gobiernistas, pues para los de oposición, Chávez es una persona totalmente cercana, con tantos errores y tan pintoresco, que no pareciera formar una imagen de poder contundente.

Existe otra característica propia del poder, que es liso y ordenado. Esta característica se deriva de la forma en que son naturalmente los dientes, vistos como “el instrumento más ostentoso del poder, del que el hombre y muchísimos animales están provistos”, Canetti ( ). Además el sujeto que tiene la capacidad de tener la mayoría de bienes, para bien propio y tenga tanto que pueda hasta destruirlos, también genera una figura de poder. Y en el contexto venezolano parece no sobrar recursos, otro aporte más del diario 2001 para construir una figura de poder insuficiente:

En el trasfondo de todo este drama, de este caos nuestro de todos los días, está retratado de cuerpo entero el fracaso estruendoso de una delirante administración que despilfarró y distrajo en forma criminal una inmensa montaña de recursos, y quemó oportunidades estelares, que, para nuestra mayor desgracia, jamás volverán. (Diario 2001)

Con estas críticas explicitas en textos en donde se expresa la ideología de un medio, es posible -y seguramente sea la intensión- aportar en la construcción imaginaria del poder que representa Hugo Chávez y su gobierno frente a la población venezolana.

Textos con tanto contenido crítico como los analizados, hacen que realmente surja la pregunta de lo hecho por Chávez hasta el momento, en un lapso casi de once años de mandato, dos periodos presidenciales, los cuales se califican con un balance trágico, como un mandato errado, inepto y despilfarrador.
Así, alargando los problemas y sus soluciones, vamos para once largos años, perdidos, dígase de una vez; sumidos en la promesa, en un eterno recomenzar. En un inacabable proyecto de país que nunca se concreta, como no sea en los inocultables efectos de su ruina, de su inconcebible atraso. ( )
Ahora, ese aporte en la construcción de imaginarios social e implícitamente también el de ideología que se hace desde los medios de comunicación venezolanos se da desde la prensa opositora al gobierno como crítica, ya sea a los malos manejos del dinero público o ya sea cuestionando por los años que lleva en el poder el plan de construcción de socialismo propuesto por el gobernante actual.

En estos medios entonces, desde la crítica, se hace un aporte claro y preciso en la construcción ideológica de la política en la sociedad venezolana.
Cuando “El Universal” deja claro en uno de sus textos su rechazo al gobierno actual con algo como esto: “No se nos podrá enrostrar la procura de un provecho particular, ilegítimo, y por tanto, inconfesable. Es más, en una irreconciliable situación de conflicto, como la planteada, cuando la ideología oficial pretende sofocar las demás formas de pensar, la conducta menos conveniente para quien busca medrar es, precisamente, la de advertir los defectos del poderoso”. Podemos decir que esta faceta de la ideología del medio se enfoca desde el concepto particular de ideología planteado por Karl Mannheim en donde la ideología que se expresa y expone, -en este caso la ideología del medio- se opone y muestra su escepticismo respecto a las ideas, concepciones y representaciones de lo que este autor llama el “adversario”. Lo que para el periódico El Universal es el gobierno de Hugo Chávez y sus ideas, lo que hacen según Mannheim en su libro Ideología y Utopía, “una función de la persona que las sostiene, y de su posición en el medio social (pp. 90).

Así podemos confirmar y vincular la relación Chávez- El universal desde la postura del autor cuando dice que la desconfianza y el recelo que los hombres experimentan siempre para con sus adversarios, y es allí, cuando se ve y se hace presente un conflicto entre dos concepciones, tanto sociales como económicas y políticas entre dos precursores de la ideología, refiriéndonos así al estilo de pensamiento, aceptación o rechazo de ideas divergentes.

En el recorrido anterior por varios medios escritos de comunicación venezolanos, desde nociones de poder e ideología, se puede evidenciar que partiendo del discurso, estos diarios aportan a la construcción del imaginario social, estando a favor o en contra de lo que propone y lo que en realidad hace el gobierno, generando una lucha en la cual las fuerzas abogan por un lado a imaginar un país socialista que con el tiempo desde la ideología dará resultados positivos para la sociedad venezolana, y desde el otro lado, un país en donde se construye una figura de poder que ha causado una baja calidad de vida en Venezuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario