lunes, 5 de abril de 2010

Preguntas difíciles…respuestas estúpidas

Hoy deseo tanto, tanto. Escribir en una de esas antiguas maquinas con las que escribió mi abuela, las mismas con las que hasta hace poco escribió mi gran amigo y maestro César. Con uno de esos aparatos que tanto lastimaron mis dedos cuando a muy corta edad deseaba aprender a escribir.
Oh, tanto fue mi deseo en esta tarde fría de no acercarme a lo que hoy hace parte de mi vida como herramienta de comunicación, hoy quise no usar mi computador, ese aparato que me acompaña en la mayor parte de los días, que termina siendo como una caja mágica en donde puedo encontrarlo todo, pero hoy no desee tener tanto y llamé a mi madre y le pedí que buscará a el viejo César y le dijera que por favor me prestara su maquina de escribir durante algún tiempo.

Él sólo me presta sus cosas por “temporadas” pero ya ha estado marcando sus libros con mi nombre, según él seré la heredera de todas aquellas letras que él en su juventud , cuando era llamado por sus amigos Dorian Gray leía con goce; sin pensar que muchos años después estaría conmigo sentados en medio de tardes calurosas, sofocantes y quietas las historias que en el pasado lo conmovieron y que sin tener presente la época, son las letras que de los mismos autores que hoy me conmueven y me trasladan a mi.

Sin dar respuesta directa a la pregunta hecha por “Alejo”, puedo llamarlo Alejo verdad?, si. Ud, que con cantos y letras hizo que recordará quién quiero ser, no quien soy, eso no lo sé, pero le agradezco porque hace 6 días recordé quién quiero ser.

Hoy un gran amigo me dijo que cuando escribía a mano pensaba diferente, me alegró saberlo, y así se lo hice saber a él.
Me alegró saber que cuando me enfrentara a estas deliciosas hojas con un suave lápiz y viera mis manos y dedos con uñas verdes, sólo podría escribir lo que mi cerebro, o quizá mi alma dictaran sin ser influenciada por nada que sucediera en el momento, sólo por el esmalte verde de mis uñas y la tinta negra que hoy puse sobre ellas en forma de flechas.
Mi vecino escucha a Franco Devita, no sé con exactitud si es así su nombre.
Pero de esta forma me doy cuenta que es una de las características que hacen diferentes a los seres humanos, a cada uno de los millones de seres que habitamos este, llamado planeta Tierra. Esas características puedo hallarlas entre la música, los gustos, los colores, las texturas.
Yo, hoy soy Lúnula, pero mañana seré violeta. Hoy soy rojo, mañana seré negro. Hoy soy opio, mañana seré nube. Hoy soy flor, mañana seré olas. Hoy soy retrato, pero mañana seré una perla.
Hoy soy escaramujo, mañana ángel para un final. Hoy soy mariposa, mañana seré Yolanda. Hoy soy masa, mañana seré Playa Guiron.

Creo que nada me molesta tanto como hablar o escribir acerca de mi o de mi vida. En realidad -no miento- me cuesta saber quién soy, conozco poco acerca de quién soy, me cuesta pensarlo, es difícil analizarlo.
No recuerdo cuándo fue la primera vez que intenté escribir mientras buscaba la respuesta a la pregunta que todos le hacen a otros… ¿quién eres? Bahhhhhhh!! ¿quién soy? Marik, NO LO SÉ!!!!!
Pero debo decir que en no de esos mucho intentos en hallar respuesta a semejante pregunta me definí como semáforo, como colores, como un amarillo, como el rojo -que ya dije ser hoy- o como el verde –que ya confesé tener en mis uñas-.

No sustentaré la respuesta de aquel día.
Es mía, nadie la entiende, bueno…sólo Clau, mi querida Clau.

Hoy volvía preguntarme mucho por el quién era, soy y seré yo.
Pero entre risas y visiones dije ser guadua, agua y dije ser una hoja de esas copas de árboles gigantes, que vuelan a través de vientos suaves y calidos y amarillos te esos otoños que no conozco , pero que imagino.
Amo la perfección y la belleza del otoño, soy amante de sus colores y sonidos, pero no soy otoño, él vive y permanece en mi… bueno, eso quisiera yo!

Hoy soy pianista, mañana seré tambor. Hoy soy cerdo, mañana seré diamante. Hoy soy una regresión, mañana seré la odisea en el espacio. Hoy soy un lector, mañana quizá un violín rojo. Hoy soy un diamante de sangre, mañana seré muerte en Venecia. Hoy soy águila, mañana seré resplandor. Hoy soy el chico, mañana seré Lenin. Hoy soy Lolita, mañana serle gran dictador. Hoy soy una casa de arena y niebla, mañana seré la joven con el arete de perla. Hoy soy un lápiz, mañana seré el gran pez. Hoy soy Milk, pero mañana seré… mañana tendré mis ojos bien cerrados.

1 comentario:

  1. Sigue escribiendo asi aunque no le guste hablar de usted misma, me encanto

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